lunes, 28 de enero de 2013

martes, 8 de enero de 2013

Emm...


Otra vez quisiera oír, que me digas, ese engaño
del te amo. No es una promesa, ni palabras
tampoco sino caricias, desnudarte del todo
con un susurro, te amo, te amo, venga vamos...

Por favor acércate más y hazme ese regalo.
Para ti no es más que un suspiro, otro de tantos
que exhalas para evitar decir estupideces.
Para mí es casi media vida; dame la mano,

grita mi nombre, sé menos lista solo este rato.
¿Acaso crees que no lo veo en tu mirada?
Aunque esté dentro tuyo es un lugar muy lejano.

Vuelve, te lo ruego, y me beberé todo el daño,
lágrimas y miedo.  Necesito una buena excusa
para decirte también esa cosa del te amo.


A la novedosa tecnología del yogurphone.