Pide un deseo.

La nostalgia.

El color gris del cielo hace de hoy un día perfecto para practicar mi deporte favorito; la nostalgia. Recuerdo, pero no conscientemente, los recuerdos me atacan. Ayer me vino a la mente la primera vez que entré en un blog. La primera, se dice pronto. Lo revivo difusamente, no sabría encontrarlo de nuevo, o quizás sí con algún trabajo, aunque no quiero probarlo, me asustaría hallarlo abandonado y seguramente lo esté. Su autora tenía novia y por eso me quedé leyéndolo, también le gustaban Tegan y Sara y así las descubrí. Es curioso como algunas frases se quedan grabadas en la memoria, ella decía “Amo a estas chicas” y luego colgaba un video con una de sus canciones. Yo hoy quiero practicar la nostalgia y aré lo mismo.

Expediente X (de Xena, la princesa guerrera)

Antes de empezar a leer estas líneas debo advertiros que se encuentran llenitas de espoilers; hacedlo por vuestra cuenta y riesgo.


28 de noviembre. Empiezan a aparecer espoilers de la nueva temporada de The L Word. En pocas horas descubrimos que 1) Habrá un crimen investigado por una policía interpretada nada menos que por Lucy Lawers (Xena, la princesa guerrera) y 2) que la muerta en cuestión será Jenny. En estos instantes algo insólito ha pasado en nuestro planeta, miles de lesbianas se han vuelto creyentes de un segundo para otro.
Lo que hay que ver, no lo consiguió la inquisición con sus hogueras y lo consigue ahora la tele....

PD: lo siento señor Dios, pero no tengo ninguna intención de bautizarme.

Dejádme pensar...

Ataques de profundidad y otros males

Piaget se equivocaba. Sí, tantos años estudiando las etapas, que si la sensiomotora, que si la preoperitoria y resulta que ese pobre franchute traumatizó a tres hijos para nada. Crecer no es descubrir la permanencia de los objetos, ni la conservación de las áreas, ni siquiera razonar de forma abstracta, yo tengo otra teoría. Crecer es desencantarse.
Cuando se es pequeño todo resulta perfecto. Yo recuerdo ser pequeña y mirar arriba y verlo todo bonito, el cielo azul, los árboles verdes, los pájaros cantando Mozart en las películas de Disney. La ignorancia es muy feliz.
Luego, un buen día, me di cuenta que mi mamá y mi papá no eran los héroes que pensaba. Solo eran personas normales que cometían errores, incluso a veces se me hacían vergonzosos. En superar este trauma tardé toda la adolescencia, como el resto de mortales.
Y entonces llegó lo peor, yo, ese ser invencible, capaz de todo, valiente, fuerte, joven, acabó por no serlo tanto. Suspendí un examen, o dos, me emborraché, me enamore sin ser correspondida, me volvía emborrachar, lloré sin poder evitarlo. Al final me di cuenta que la sangre me mareaba, subir las escaleras me cansaba y las clases de fisiología me aburrían soberanamente, como a la mayoría de gente. Empecé a preguntarme si no sería más mortal de lo que yo creía. La imperfección en los demás es dura y llega a causar adolescencia en muchos casos, pero en uno mismo te conduce inevitablemente a la temida madurez.
Solo espero que poco a poco la vida me vaya enseñando más de sus fallos y quizá así descubra que la perfección no existe. A lo mejor podría llegar a recuperar esa felicidad que perdí. Esa debe ser la forma de llegar a las sabiduría, pero no quiero adelantar acontecimientos.

Algunos lo llamamos realismo

¿El mal tiempo me deprime? No, yo no necesito lluvia para inspirarme...soy pesimista de natural.

El amor en cuatro clases mal contadas.

PRIMERA LECCIÓN: ANATOMÍA BÁSICA.

Profesor de anatomía: “El corazón no es una víscera; es un vaso modificado. A la vez es un órgano tetracameral de morfología externa semejante a una pirámide cuadrangular con dos aurículas, derecha e izquierda y dos ventrículos, derecho e izquierdo. Se encuentra un sistema vascular entre aurícula y ventrículo derecho, la válvula tricúspide, y entre aurícula y ventrículo izquierdo, la válvula mitral. Arteria aorta y pulmonar tienen su origen en válvulas semilunares...”

Nines: “Esto del amor va a ser más complicado de lo que yo creía”

Hasta los ovarios de la crisis

¿Y por qué?

Nines se sienta enfrente del ordenador.

Nines escribe “Razones por las que empiezo este blog”.

Pasa un minuto.

Pasan dos minutos.

Nines va a la cocina y se come una onza de chocolate.

Pasan dos minutos más.

Nines no se inspira.

Nines piensa “¡A la porra!”

Nines escribe “ Empiezo este blog porque mi vida es una mierda pero no tengo pasta para ir al psicólogo. Alguien tendrá que aguantar mis ralladas mentales, digo yo. Luego no digáis que no os avisé.”

Nines piensa “La vedad debería estar prohibida. Pues anda que comenzamos bien...”