Cuando llega la hora de elegir
se me ofrece el destino
con los brazos abiertos;
"toma de mi tanto
como quieras, el mundo es
tuyo".
Pero yo solo quiero que
ella vuelva;
un café, una tarde, una
sonrisa
como hubo tantas otras.
"Eso no puedo
ofrecértelo
solo el inmenso e inconmensurable
futuro,
el infinito, el mundo bajo tus pies
oh poderosa"
Nada de infinito, destino
caprichoso
yo solo quiero que ella
vuelva.
Nada de inconmensurable, yo
solo quiero que ella vuelva
y nada de poderosa, ni
café ni tarde ni sonrisa.
Te cambio los mil triunfos
que vendrán
por el último minuto en
que fue feliz de verdad
conmigo. Ese minuto durante el resto de eternidad.
Es mi elección.
Y es imposible.
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